La probabilidad de que exista el Planeta 9 rondando los límites del Sistema Solar ha tenido de cabeza a los astrónomos desde hace muchísimos años, sin embargo la búsqueda siempre ha sido en vano. Aún así, la sospecha de su existencia continúa.
En los últimos años, los estudios que se han podido realizar, han llegado hasta la zona del Sistema Solar donde se ubica la órbita de Neptuno.
Sin embargo, la astronomía se ha visto en el desafío de cazar objetos que, desde nuestra perspectiva, se ven diminutos debido a su lejanía. Lo que los hace muy difícil de captar.
¿Encontrando al Planeta 9?
Si recordamos que para el año 1930, Plutón fue descubierto prácticamente a ciegas, y desde ese entonces nuestro sistema solar estuvo sin análisis alguno. No fue hasta el año 1992, cuando unos astrónomos descubren su primer objeto más allá de Plutón, el famoso Cinturón de Kuiper.
Este significativo objeto no es más que los restos congelados de la formación de nuestro Sistema Solar. Pero estaba ahí, dando vueltas en la oscuridad detrás de Neptuno.
Y fue exactamente esto lo que incentivó a los expertos a seguir buscando.
A partir de ese descubrimiento se han encontrado muchísimos objetos, los cuales la astronomía ha categorizado o no, a medida que los han ido localizando.
Para esta ciencia se le conocen como «Objetos Transneptunianos Extremos», o eTNO.
Para mediados del año 2003, se hizo el descubrimiento del eTNO más raro que se había conocido hasta esa época, se trataba de Sedna.
Un enorme objeto con casi el doble del tamaño de Plutón, y lo más curioso que se encontraba en una órbita realmente absurda.
De acuerdo a los estudios que se le han hecho se pudo conocer que Sedna ha cambiado 76 unidades astronómicas, además de 900 AU que ha realizado.
Todo esto en el transcurso de 11.000 años, es decir el doble de años de la historia de la humanidad conocida.
La extraña orbita de Sedna para su tamaño llamaba mucho la atención a los astrónomos.
La pregunta que surgía era ¿Cómo este planeta tan grande podría lograr una órbita de igual tamaño, separarse y no ser expulsado totalmente del Sistema Solar?
La respuesta lógica es que algo tiene que existir allí que lo mantiene sujeto.
La rareza de Sedna
Recientemente otros equipos de científicos han descubierto nuevos eTNO con la misma elíptica, incluso unas que se agrupan.
¿Cómo es posible? Esto no puede ser por casualidad, todas estas razones hacen sospechar que algo extraño lo ocasiona.
La mejor explicación que han encontrado los astrónomos es la existencia de otro planeta, el Planeta 9. Este nuevo planeta tiene que ser el que forma y guía sus orbitas.
Aunque muchos se oponen, esta teoría tiene gran fundamente. Recordemos que cuando se pedía la explicación de la órbita de Urano, esto llevo al descubrimiento de Neptuno.
A partir de ese entonces, se han hallado nuevos eTNO en orbitas extrañamente agrupadas.
No obstante ha trascurrido bastante tiempo desde que el Planeta 9 estuvo en los titulares por primera vez, y no se ha podido tomar ni una foto de él.
Sin embargo, esto no debería preocupar mucho ya que si el Planeta 9 existe, debe verse demasiado pequeño. Está demasiado lejos de nuestro alcance para ser detectado, por ahora.
¿No existe ninguna rareza?
Los astrónomos han estado opinando en los últimos años que los eTNO no son realmente especiales y que lo que está formando las elípticas misteriosas está fuera del Sistema Solar.
Así, dicen que no hay nada que explicar, que se ven diferentes porque su detección completa no ha terminado.
Además, es difícil cuadrar la existencia de un noveno planeta con la formación del sistema solar tal como lo entendemos actualmente.
Sin una imagen del planeta, sin un telescopio adecuado capaz de capturarlo, la comunidad astronómica no se dejará llevar por el movimiento de un puñado de bolas de hielo en el Sistema Solar exterior. Entonces, por ahora, la búsqueda de un nuevo planeta continúa.
Referencia:
- Does Planet Nine really exist? – Un artículo de Paul Sutter, redactor de livescience.com
https://www.livescience.com/does-planet-nine-exist.html