De los casi 800.000 asteroides conocidos en nuestro sistema solar, una proporción significativa está hecha de metal. Los científicos creen que estos objetos comenzaron sus vidas como burbujas de hierro fundido, suspendidas en el espacio.
Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de California, Santa Cruz, ha utilizado el modelado por computadora para simular la geofísica de tales asteroides. El equipo descubrió que a medida que el metal se enfriaba y se solidificaba, los volcanes presentes en ellos, que arrojaban hierro líquido podrían haber emergido de debajo de una corteza sólida.
Volcanes de hierro en asteroides
Los investigadores escribieron en su estudio:
«Se espera que los asteroides metálicos hayan estado expuestos mientras aún estaban fundidos. Algunos se habrían enfriado desde el exterior hacia adentro, cristalizando una corteza superficial que luego crecería hacia adentro. Debido a que se espera que la corteza en crecimiento sea más densa que la masa fundida subyacente, esta masa fundida tenderá a migrar hacia la superficie siempre que sea posible. Predecimos que el vulcanismo de hierro ocurrió en los asteroides metálicos cuando se enfriaron y discutimos las implicaciones de este proceso tanto para la evolución como para la apariencia moderna de estos cuerpos».
Los científicos creen que los asteroides metálicos se originaron al principio de la historia del sistema solar, en un momento en que los primeros planetas comenzaban a formarse. Estos «protoplanetas» o «planetesimales» a veces chocaron entre sí, lo que hace que pierdan sus capas exteriores rocosas y exponen núcleos líquidos que contienen hierro fundido. Expuestas al frío del espacio, estas burbujas líquidas se habrían enfriado y solidificado.
Vulcanismo en el espacio
Francis Nimmo, un autor del estudio, dijo en un comunicado:
«En algunos casos, cristalizaría desde el centro hacia afuera y no tendría vulcanismo, pero algunos cristalizarían desde arriba hacia abajo, por lo que obtendría una lámina sólida de metal en la superficie con metal líquido debajo».
Los investigadores sugieren que los volcanes se comportarían de manera diferente, dependiendo de las características específicas del asteroide en cuestión.
Jacob Abrahams, otro autor del estudio, dijo en un comunicado:
«Si es principalmente de hierro puro, tendrías erupciones de flujos superficiales de baja viscosidad que se extenderán en láminas delgadas, así que no hay nada como los flujos de lava espesa y viscosa que se ven en Hawaii. En el otro extremo, si hay elementos ligeros mezclados y gases que se expanden rápidamente, podría haber un vulcanismo explosivo que podría dejar pozos en la superficie».
Los científicos de la UC Santa Cruz se interesaron en investigar este problema, en parte, debido a los planes de la NASA para enviar una sonda a Psyche, el asteroide metálico más grande del sistema solar.
Si bien no está claro qué signos del vulcanismo anterior aún podrían existir en Psyche, la sonda, que se espera que alcance el asteroide en 2026, podría buscar variaciones como el color o la composición del material en la superficie, o características que se parecen a respiraderos volcánicos. Sin embargo, los investigadores dicen que se sorprenderían mucho si se encontraran conos volcánicos grandes como los que se ven en la Tierra.
El estudio científico ha sido aceptado para su publicación en la revista Geophysical Research Letters.