La NASA ha revelado hallazgos «inesperados» de los primeros datos recibidos de un asteroide cercano, ofreciendo pistas sobre los orígenes del sistema solar e incluso de la vida en la Tierra.
La agencia espacial estadounidense lanzó la nave espacial OSIRIS-REx (Origins-Spectral Interpretation-Resource Identification-Security-Regolith Explorer) al asteroide Bennu en septiembre de 2016 y finalmente llegó el 3 de diciembre de 2018.
Es la primera misión dirigida a devolver una muestra de asteroides a la Tierra, aunque esto no será por otros pocos años.
Los hallazgos en Bennu
Los últimos hallazgos de la misión se informaron en siete artículos científicos publicados en Nature, Nature Astronomy, Nature Geoscience y Nature Communications esta semana, uno de los cuales reveló la «superficie inesperada del asteroide Bennu».
Las características de la superficie de Bennu sugieren que puede ser más antigua de lo esperado, lo que proporciona información sobre las diferentes etapas de la evolución del Sistema Solar.
El asteroide Bennu es parte de los restos de la formación del sistema solar, y una roca espacial similar puede haber introducido el material hidratado y rico en carbono necesario para que la vida comience.
Las observaciones de Bennu a partir de instrumentos a bordo de OSIRIS-REx confirmaron la presencia de materiales hidratados extensos y abundantes, así como la inesperada presencia de numerosas rocas grandes.
Acercamiento a la Tierra
El asteroide Bennu pasa por la Tierra cada seis años y se acercará demasiado en 150 años que podría afectar a nuestro planeta. Las probabilidades siguen siendo pequeñas pero no insignificantes: aproximadamente una décima parte del 1 por ciento.
Solo un poco más ancho que la altura del Empire State Building, Bennu no es lo suficientemente grande como para destruir la Tierra, pero podría causar una gran destrucción.
Su tamaño lo convierte en el cuerpo más pequeño que jamás haya sido orbitado por una nave espacial, dijo la NASA.
La agencia espacial dijo en un comunicado:
«El estudio de Bennu con OSIRIS-REx permitirá a los investigadores aprender más sobre los orígenes de nuestro sistema solar, las fuentes de agua y las moléculas orgánicas en la Tierra y los peligros y recursos en el espacio cercano a la Tierra».
Imagen de portada: Representación artística del asteroide Bennu lanzando partículas. Crédito: NASA
Hola,creo que el asteroide BENNU está tripulado,igual que los cometas que llegan a la Tierra.