Las imágenes tomadas por el satélite Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) muestran las marcas que una antigua red de ríos ha dejado en la superficie del planeta.
Los valles se formaron como lo harían en la Tierra, con un fuerte flujo de agua que se abre camino a través del paisaje.
Lo que está menos claro es de dónde vino el agua. Debido a la falta de conocimiento sobre el clima pasado de Marte, los científicos no pueden decir si provino de aguas subterráneas, precipitaciones, glaciares en fusión o algo inaudito.
Hoy no hay agua líquida en la superficie de Marte, aunque en los últimos años se han descubierto muchas características causadas por el agua en el pasado similares, lo que sugiere que Marte tuvo un clima mucho más húmedo y cálido.
Cada descubrimiento plantea más preguntas sobre la atmósfera pasada del planeta y, en última instancia, los científicos quieren saber si habría sido o no adecuado para la vida.
El próximo año, la ESA, en colaboración con el programa espacial ruso Roscomos, lanzará la misión ExoMars con el objetivo principal de «abordar la cuestión de si alguna vez ha existido vida en Marte».