Un par de investigadores, uno del École Normale Supérieure, y el otro dle Laboratory for Studies of Radiation and Matter in Astrophysics and Atmospheres, han encontrado evidencia de que el campo magnético de Júpiter podría estar causando una corriente de chorro en el océano subterráneo de Europa.
En su artículo publicado en la revista Nature Astronomy, Christophe Gissinger y Ludovic Petitdemange describen su análisis de los datos de la nave espacial Galileo y lo que encontraron.
Los investigadores comenzaron notando que Júpiter tiene un campo magnético muy fuerte, lo suficientemente fuerte como para alcanzar e impactar sus lunas. También señalaron que el océano subterráneo de Europa es salado. Un campo magnético que influye en un mar salado resultaría en la conducción de electricidad, lo que probablemente creará una corriente de chorro en el océano. Para descubrir qué tipo de movimiento podría ocurrir y descubrir otros posibles impactos del campo magnético en el océano lunar, los investigadores crearon simulaciones numéricas.
Simulaciones de Europa
Las simulaciones mostraron una corriente en chorro que se formaba en algún lugar cerca del ecuador de la luna, moviéndose tan rápido como unos pocos centímetros por segundo y fluyendo en sentido opuesto al giro de la luna. Tal flujo opuesto, señalaron los investigadores, daría lugar a un estrés en la superficie de la luna, que ocasionalmente podría formar grietas. Esto explicaría las grietas superficiales observadas en Europa por otros investigadores.
Además, señalan que no toda la energía del campo magnético se transferiría al océano; parte de ella se disiparía de la luna, probablemente alrededor de los polos. Y si ese fuera el caso, habría evidencia de que la capa de hielo de la luna se estaba adelgazando a medida que el agua derritiéndose llegaba a la superficie. Y nuevamente, eso es justo lo que se ha observado: penachos de agua que brotan de lugares cercanos a los polos.
Los investigadores sugieren que una corriente de chorro en Europa podría compararse con la Corriente del Golfo aquí en la Tierra. En particular, se ha encontrado que nuestra corriente en chorro mueve compuestos alrededor del océano que son importantes para la vida. Si Europa alberga vida, su corriente en chorro podría tener el mismo propósito.
El estudio científico ha sido publicado en la revista Nature Astronomy.