El nuevo planeta se puede ver desgarrando el disco de material que rodea a su joven estrella
Los científicos han visto por primera vez un planeta recién nacido que se está formando.
Las impactantes imágenes, tomadas utilizando el Very Large Telescope de ESO, ofrecen una vista sin precedentes de la formación de planetas. Y el descubrimiento podría ayudarnos a comprender cómo se forman los planetas con mucho más detalle que nunca.
Hasta ahora, el acto de la formación de planetas generalmente ha estado oculto por un velo de polvo. Pero en el nuevo estudio, los astrónomos dirigidos por un grupo del Instituto Max Planck de Astronomía finalmente han logrado capturar una imagen espectacularmente clara de un planeta que atraviesa el «disco» del que está formado.
Las imágenes muestran al planeta joven, llamado PDS 70b, abriéndose paso a través del material que forma el planeta que rodea a la joven estrella.
Es visible como una luz brillante justo a la derecha de la parte negra en el centro de la imagen. El planeta está aproximadamente a tres mil millones de kilómetros de la estrella central, casi lo mismo que la distancia entre Urano y el Sol.
La región oscura que se puede ver en el medio de la foto se debe a un coronógrafo, una máscara que bloquea la luz cegadora de la estrella central y permite a los astrónomos detectar su disco y compañero planetario mucho más débil. Es esa máscara que permite que el planeta se forme, ya que de lo contrario la luz brillante de la estrella podría desbordar cualquier luz que provenga del planeta mismo.
Miriam Keppler, quien dirigió el equipo que encontró el planeta aún en formación, dijo:
«Estos discos alrededor de las estrellas jóvenes son el lugar de nacimiento de los planetas, pero hasta ahora solo un puñado de observaciones han detectado indicios de planetas bebé en ellos. El problema es que hasta ahora, la mayoría de estos candidatos planetarios podrían haber sido características del disco».
Como el primer planeta para que los científicos obtengan una visión confirmada, PDS 70b servirá como una prueba útil de teorías sobre cómo los planetas llegan a existir. Podrán explorar las propiedades atmosféricas y físicas y compararlas con cómo se espera que se formen los planetas.
André Müller, líder del segundo equipo para investigar el joven planeta, dijo en un comunicado:
«Los resultados de Keppler nos dan una nueva ventana a las primeras etapas complejas y poco comprendidas de la evolución planetaria. Necesitábamos observar un planeta en el disco de una joven estrella para comprender realmente los procesos detrás de la formación del planeta».
El estudio científico ha sido publicado en dos artículos en la revista Astronomy and Astrophysics.