El Cinturón de Kuiper es una colección de rocas espaciales ubicado más allá de los confines de Neptuno, uno de esos objetos es Ultima Thule. Los astrónomos predicen que su edad es tan antigua como el Sistema Solar en sí.
Los objetos del cinturón de Kuiper son extremadamente difíciles de observar debido a esa distancia, incluso utilizando los telescopios más caros del mundo. Es por eso que es extraordinario que un equipo de investigación en el Observatorio Astronómico Nacional en Japón haya descubierto uno, con un telescopio que cuesta menos que una televisión elegante.
Gran descubrimiento, pequeño presupuesto
El equipo descubrió el objeto de 1.3 km de ancho con un telescopio que, como señaló Motherboard, cuesta aproximadamente $ 3,000. Aumentaron su poder con cámaras especializadas y un astrógrafo, que es un instrumento para estudios astronómicos de campo amplio, y el enfoque DIY dio sus frutos: la investigación del equipo se publicó el lunes en la prestigiosa revista Nature Astronomy.
El equipo utilizó una técnica llamada «ocultación», que consiste en observar un gran número de estrellas al mismo tiempo y observar cada vez que una sombra pasa frente a ellas midiendo la atenuación de la luz de la estrella. Monitorearon aproximadamente 2000 estrellas por un período de 60 horas y, después de analizar los datos, encontraron una firma luminosa que sugería la existencia del nuevo objeto espacial.
Ko Arimatsu del Observatorio Nacional de Astronomía de Japón y líder del equipo, dijo en un comunicado:
«Esta es una verdadera victoria para pequeños proyectos. Nuestro equipo tenía menos del 0.3% del presupuesto de grandes proyectos internacionales.
¡Ni siquiera teníamos dinero suficiente para construir una segunda cúpula para proteger nuestro segundo telescopio! Sin embargo, aún logramos hacer un descubrimiento que es imposible para los grandes proyectos».
Secretos del Sistema Solar
El descubrimiento podría confirmar una hipótesis importante acerca de la formación de planetas: pequeñas rocas espaciales crecen lentamente a través de la recolección de granos de polvo cósmico en objetos del tamaño de un kilómetro antes de fusionarse con otros objetos cuando alcanzan cierto tamaño.
A pesar del minúsculo presupuesto del equipo, su descubrimiento logra acercarnos mucho más a la comprensión de la evolución del Sistema Solar temprano.
Imagen de porada: Representación artística del nuevo objeto descubierto. Crédito: Ko Arimatsu