¿Cuál de las características de la Tierra es esencial para el origen y el sustento de la vida? ¿Y cómo los científicos identifican esas características en otros mundos?
Un equipo de investigadores con una amplia gama de conocimientos que van desde la geoquímica a la ciencia planetaria a la astronomía publicaron esta semana un ensayo en Science que insta a la comunidad de investigadores a reconocer la importancia vital de la dinámica interior de un planeta para crear un entorno que sea hospitalario para la vida.
Con nuestras capacidades existentes, la observación de la composición atmosférica de un exoplaneta será la primera forma de buscar firmas de la vida en otros lugares. Sin embargo, Anat Shahar, Peter Driscoll, Alycia Weinberger y George Cody de Carnegie argumentan que una imagen real de la habitabilidad planetaria debe considerar cómo la atmósfera de un planeta está vinculada y formada por lo que está sucediendo en su interior.
Por ejemplo, en la Tierra, la tectónica de placas es crucial para mantener un clima de superficie donde la vida puede prosperar. Además, sin el ciclo del material entre su superficie e interior, la convección que impulsa el campo magnético de la Tierra no sería posible y sin un campo magnético , seríamos bombardeados por la radiación cósmica.
Shahar dijo:
«Necesitamos una mejor comprensión de cómo la composición y el interior de un planeta influyen en su habitabilidad, empezando por la Tierra. Esto se puede usar para guiar la búsqueda de exoplanetas y sistemas estelares donde la vida podría prosperar, cuyas firmas podrían ser detectadas por los telescopios».
Todo comienza con el proceso de formación. Los planetas nacen del anillo giratorio de polvo y gas que rodea a una estrella joven. Los bloques de construcción elementales de los que se forman los planetas rocosos (silicio, magnesio, oxígeno, carbono, hierro e hidrógeno) son universales. Pero su abundancia y el calentamiento y enfriamiento que experimentan en su juventud afectarán su química interior y, a su vez, cosas como el volumen oceánico y la composición atmosférica.
Driscoll dijo:
«Una de las grandes preguntas que debemos hacer es si las características geológicas y dinámicas que hacen que nuestro planeta sea habitable se pueden producir en planetas con diferentes composiciones».
Los colegas de Carnegie afirman que la búsqueda de vida extraterrestre debe guiarse por un enfoque interdisciplinario que combine observaciones astronómicas, experimentos de laboratorio de condiciones internas del planeta y modelos matemáticos y simulaciones.
Weinberger dijo:
«Los científicos de Carnegie son líderes mundiales de larga data en los campos de la geoquímica, geofísica, ciencia planetaria , astrobiología y astronomía. Entonces, nuestra institución está perfectamente ubicada para enfrentar este desafío interdisciplinario».
En la próxima década, cuando una nueva generación de telescopios se ponga en línea, los científicos comenzarán a buscar con seriedad las biofirmas en las atmósferas de exoplanetas rocosos. Pero los colegas dicen que estas observaciones deben ponerse en el contexto de una comprensión más amplia de cómo la composición total y la geoquímica interior de un planeta determinan la evolución de una superficie estable y templada donde la vida podría surgir y prosperar.
Cody concluyó:
«El corazón de la habitabilidad está en los interiores planetarios».
El estudio científico ha sido publicado en Science.
Imagen de portada: Representación artística que muestra una vista de la superficie del planeta Proxima b orbitando la estrella enana roja Proxima Centauri, la estrella más cercana al Sistema Solar. Crédito: ESO / M. Kornmesser