La sonda InSight de la NASA, que aterrizó en Marte en noviembre pasado, ha comenzado la nueva etapa de su misión: la excavación de la superficie del planeta rojo, pero enseguida se topó con algunos inconvenientes, informó este viernes el Centro Aeroespacial Alemán (DLR, por sus siglas en alemán).
El instrumento de perforación HP³, diseñado en por el DLR, se encuentra al lado del módulo de aterrizaje y tiene como objetivo penetrar 5 metros para medir la temperatura interna de Marte.
Los controladores de vuelo de InSight en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California enviaron este 28 de febrero órdenes a la sonda para comenzar la excavación. No obstante, HP³ solo logró avanzar entre 18 y 50 centímetros en cuatro horas, muy lejos de la meta establecida.
Los científicos del DLR han explicado que parece que el dispositivo de martilleo se topó con un par de piedras. La primera piedra «la hizo a un lado o la pasó» y el segundo obstáculo no dejó avanzar hasta que el tiempo de operación expiró. A pesar de los primeros inconvenientes, InSight seguirá con esta parte de la misión «después de un período de enfriamiento».
La sonda también tiene un sismómetro que puede detectar posibles terremotos. El módulo de aterrizaje de InSight es inmóvil, pero tiene un brazo robot para maniobrar sus experimentos principales.