Los agujeros negros supermasivos se encuentran en el núcleo de la mayoría de las galaxias. Algunos son quásares, que emiten activamente chorros potentes, mientras que otros son silenciosos e inactivos. Luego, hay algunos activos que se ven envueltos en enormes nubes de gas, posiblemente indicando las primeras etapas de un agujero negro supermasivo que crece y entra en su fase de quásar completo.
Los astrónomos ahora han descubierto lo que creen que es el agujero negro supermasivo «oculto» más lejano. Dado que mirar hacia el cosmos es como mirar hacia atrás en el tiempo, la luz de este objeto proviene de cuando el universo tenía 830 millones de años (solo el 6 por ciento de su edad actual).
El objeto en cuestión, llamado PSO167-13, era parte de un grupo de cuásares previamente identificados hace tres años. El equipo siguió realizando investigaciones de rutina sobre este y otros nueve cuásares utilizando el observatorio de rayos X Chandra. Asumieron que los cuásares no estaban ocultos ya que habían sido detectados en luz visible, pero los rayos X contaron otra historia.
Después de 16 horas de observaciones, los investigadores solo pudieron detectar tres fotones de rayos X para PSO167-13 y todos estos eran de energía relativamente alta. Los astrónomos de rayos X están acostumbrados a un bajo número de fotones, pero las características de esta detección sugieren que algo más estaba sucediendo. Faltaban las emisiones de rayos X de baja energía, que deberían estar presentes en un cuásar. Por esta razón, el equipo piensa que el cuásar está encubierto.
Fabio Vito, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y autor principal de la investigación, dijo en un comunicado:
«Es extraordinariamente difícil encontrar cuásares en esta fase encubierta porque gran parte de su radiación es absorbida y no puede ser detectada por los instrumentos actuales. Gracias a Chandra y la capacidad de los rayos X para atravesar la nube oscura, creemos que finalmente lo hemos logrado».
Entonces, ¿cómo puede pasar un quásar de visible a encubierto en solo tres años? El equipo tiene dos ideas: o el agujero negro acaba de recibir una gran cantidad de gas o es posible que los investigadores estén detectando un agujero negro cercano. La galaxia que alberga PSO167-13 tiene un compañero, por lo que cualquiera de las explicaciones podría encajar.
Franz Bauer, también de la Pontificia Universidad Católica de Chile, dijo en un comunicado:
«Con una observación más larga de Chandra podremos obtener una mejor estimación de cuán oscurecido está este agujero negro, y hacer una identificación segura de la fuente de rayos X con el quásar conocido o la galaxia compañera».
Si resulta ser del compañero, este sería el par de cuásar más alejado jamás identificado. El equipo planea buscar más ejemplos de este tipo de agujeros negros. Es probable que los agujeros negros supermasivos encubiertos sean comunes en el universo primitivo. Estudiarlos podría ayudarnos a comprender cómo crecieron tan exponencialmente rápido durante los primeros mil millones de años del cosmos.
El estudio científico ha sido publicado en la revista Astronomy & Astrophysics.
Imagen de portada: X-ray: NASA/CXO/Ponticifca Catholic Univ. of Chile/F. Vito; Radio: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO); Optical: Pan-STARRS